Capitán

El ruido de las olas rompiendo en las piedras golpea en sus tímpanos como tambores y siente la presión en su pecho. Hace tiempo pensaba en un mazo gigante castigando a la tierra por robarle su libertad.

Tu cara ajada por el frío y la sal, como única protección una barba tupida y unas cejas como troncos.
Ya esta viejo capitán, los huesos se lo dicen. Aunque ya resignado a  perder tus fuerzas, recordás como método para sobrevivir un atardecer más. Recuerda por que esta en el mar, capitán. Recordás el campo que siempre odiaste de niño y la ciudad de la cual nunca te sentiste parte. Recordás tu juventud avejentada y tu añoranza de épocas nunca vividas. Era parte de otra tiempo, capitán y por eso fue al mar, porque el mar tiene la misma cara desde que el mundo es mundo y la tierra, tierra.
Sabes que no te queda tiempo para recordar el olor de la sal y el frío en los huesos, pero aún así recordás tu pasado que fue peor que éste presente pacifico.

El cognac te nubla la vista y el paisaje azul que te acompaña desde que tuviste ojos, se desvanece entre cataratas y vino quemado. Entras en una tempestad y pájaros inmensos, con ascuas verdes en lugar de ojos, urden planes para bajarte de tu trono. Aguante, capitán, que la calma se avecina después de la tormenta.
Viejos rostros de almas en tierra gritan tu nombre y tu único color, que fue el azul, se transforma en pinceladas iracundas, hacia tonos cálidos que darás en llamar bermellón. Pero aun no esta listo para ese tipo de reflexiones, capitán.
Debes atarte en el mástil de tu barca como el viejo Ulises y esperar que las sirenas detengan su canto. Las valquirias claman su presencia, capitán. Pero aún no es tiempo.

Despierte, capitán! El frío de la noche no es bueno para su reúma y la vida tranquila, otro alba lo espera.

Prefacio

Realmente la noche debería iluminarse como en las películas, hay algo en mis ojos que hace parecer a lo que veo como si estuviera filmado en una cámara barata.
El anhelo de que realmente me sorprenda, el trillado deseo de haber nacido en otra década, cuando sabes bien que el problema es haber nacido en tu casa y un dolor bajo tus costillas que recuerda tu humanidad tan alejada de los dioses.
Es invierno otra vez y esperas una nueva sustancia que te libere, un viejo disco de una nueva banda. Cuantas canciones nuevas que no vas a volver a escuchar y los sonidos de una generación que vomitan sus corazones sangrantes.
Últimamente todos se han vuelto tan sensibles, hace de tus sentimientos no mas que un chiste trillado. Si me preguntan eso es la crueldad. De verdad va a ser un problema crecer, sobretodo cuando ya estas viejo para eso.
En un barco hacia la nada, con un paisaje hecho a base de azules. En tu barba la sal del mar y el frió en tu cuello. Ya estas viejo capitán y es tu daltonismo el que arruina la imagen. Tu sobretodo de paño azul y el reuma que carcome tus huesos.
Presión en tus tímpanos. 4:24 se lee en el display, así de largo merecía ser el abrazo.

Hogar (limbo)

La confusión esta en el aire. La olés en cada esquina, mientras te penetra una y otra vez, sentís como golpea contra tu alma, contra tu carne expuesta y roja. Ya no duele como la primera vez. Te derriba y una vez mas apretás las muelas, no tenés control. Eso ya no es sorpresa, aprendiste a jugar así, esperas paciente para subirte sobre ella y domarla.
Todo es un juego y ya no sos novato, pero la perfección está tan lejos. Es difícil aprender a jugar como los expertos, muy pocos lo logran, pero estás muy seguro que esa meta no te es inalcanzable.

Doblas en la próxima cuadra y buscas refugio en esa cueva de colores sombríos. El olor a cerveza rancia te invade. Relajás la mandíbula y te quitás las lentes. Es mas silencioso que afuera, eso es seguro, o quizás no. ¿Que es seguro? En realidad el sonido te abofetea mas fuerte que nunca, pero cada golpe te llena de vida, una vida robada, un parate en el espacio/tiempo.

Sentado frente a la barra, las luces tenues descansan tus ojos. Una mezcla de verde y marrón, un cristal que deja pasar la luz de una forma especial y permaneces en trance frente a la foto. Hay días donde te haces tiempo para sacar fotos con la mirada, como si tus pupilas dilatadas de la excitación fueran el diafragma de una cámara prestada que se adueña de cada imagen.

Pedís una pinta y dejás que el aroma tostado se deslice en tus fosas nasales, mientras que el liquido oscuro y pesado envenena tu pecho. - I never never want to go home because i haven't got one... anymore - Las palabras de Morrissey se escuchan de fondo, como si fueran el soundtrack de un corto en el cual conseguiste el papel principal. Esta es tu casa, una de las tantas, pero muy lejos del lugar donde dormís cada noche. Soñás con una vida muy lejos de ahí, un mundo de fantasía que solo existe en tu cabeza. Pero sabes muy bien que la realidad esta muy lejos de ese limbo que armaste para que la confusión desaparezca.
Las guitarras cambiaron y la voz rejuveneció en olas y verano. Todavía queda media pinta.

El segundo dia mas frio del año

I. 

How come I end up where I started
How come I end up where I went wrong

Releyendome te das cuenta que todo tiene que empezar con un día frío, el clima es importante.
Salís y das dos vueltas de llave a tu casa, el frío te golpea fuerte en la cara, te sorprende. Todos los años te sorprende. 
Te quema la nariz y pensás en lo bien que vendría una petaca de whisky, pero no te gusta el whisky aun, sin embargo es algo lindo de ver. Lo importante es que se vea bien.
Te metes dentro del personaje, vas disfrazado, sos parte de una película y tenes que lucir bien frente a la cámara. Te calzas tus lentes modernos, los odias. En realidad no los odias, odias que te gusten, es algo que no entendés del todo todavía. - ¿Sos vos o es el personaje? - Eso no es importante ahora, lo importante es que encajan en la película. Sin embargo te preocupa la originalidad.
Caminas entre el frío y esperas el colectivo. Dejas que el ritmo te envuelva y no escuchas nada.

II.

I've no idea what I am talking about
I'm trapped in this body and can't get out

   

Subís al monstruo de metal para descubrir que ha tragado a muchos hombres, eso no estaba en los planes. Sus voces pueden arruinar tu película, te concentras en la música que suena en tu cabeza, dejas que la euforia te invada y dejas que nazca un nuevo calor que te prepare para el juego. Aun asi permaneces inmovil como en un estado de inconsciencia, tu cerebro bulle en ideas, pero tu cuerpo no corresponde a ese estado.
Estático en tu postura analizas tu vida y esperas a tu parada.

III.

Don't get any big ideas

they're not gonna happen

La música crea un limbo.
Estas vacío por dentro, ya no hay brillo dentro tuyo, te secaste. No te secaron.
Ya no sos nada original, parte de un conjunto de conjuntos. sos un punto en un subconjunto y sin embargo te sentís celestial. - Disfrazate y mentite -  Lo único que queda es mentirte. A vos y a los demás. Sos una estrella de cine, sos mejor que el resto. Aunque cualquier argumento sea mejor que el tuyo.
Bajas del coche y volvés al escenario, el frío te vuelve a golpear, pero esta vez estabas listo.

IV.

why should I stay here?

why should I stay?

La segunda parte de tu viaje empezó, llegas a un punto donde un cigarrillo vendría bien, es sumamente dramático. Después de un tiempo te encontrás en la posición donde podes disfrutar el humo en tu garganta y todo es mas lindo. Con la primera pitada después de días sentís que el diablo se metió en tu pecho, es una sensación genial, como una liberación. Lastima que no compres cigarrillos por miedo a la adicción, eventualmente se te va a escapar de las manos y dejaras de ser un fumador casual. Pero mejor mantener alejado ese momento.
Esperas parado la llegada de otro colectivo, te miras en el reflejo de la vidriera - ¿Qué mas poderoso y viril? - Es un lindo disfraz.

V.

I am all of the days
that you choose to ignore

Un ruido blanco y una voz te abrazan.
El frío de afuera no se siente desde tu lugar, solo de vez en cuando se abre la puerta y el frío te golpea en la nuca recordándote lo frágil de tu posición.
¡Que hermoso!- Pensás - ¿Alguien mas lo habrá notado? - Todo el mundo parece indiferente, miras a tu alrededor y solo vez rostros fatigados y somnolientos.
Es que es simplemente hermoso y lo ves - ¿Soy yo el que lo mira o es el personaje? -
Desde la ventana se puede observar la silueta de los arboles dibujada por el sol de una mañana fría, pero limpia. El frío tiene que ser limpio. El calor, en cambio, es séptico.
Esa imagen te conmueve y te hace pensar si sos como el resto o no. Te aferras a una esperanza, detrás de tus lentes modernos.

VI.

not what you ought to, what you ought to
reasonable and sensible
dead from the neck up

Hipnotizado por la imagen te dejas ir, tu cabeza queda en blanco. ya no hay preguntas.
Cálidos arpegios te absorben, musicalizando la escena.
Nadie te mira ahora, sos otro, pero solo para vos. - ¿No es eso lo que querías?- No sabes, solo sabes que es una linda sensación. Quizás eso baste, quizás el personaje es solo para vos y no para los demás.
Se siente raro estar vivo estos últimos días, es todo nuevo y desconcertante. Incertidumbre extraña, la de no saber donde se va a terminar. Nunca se sabe, pero es mas complicado cuando pensás en eso.

VII.

dare not speak its name
dedicated to all human beings

Imaginas tu futuro y un falsete acompaña tu voz interna.
-Tu futuro - suena duro cuando lo decís en voz alta. Siempre te costo la idea de la casa con perro y dos nenes sonrientes jugando en el patio, le tenes miedo a esa idea. Tenes miedo de desearla y que jamas se haga realidad. Preferís aventuras, porque en las aventuras solo se necesita de un héroe.Solo vos.
Tus relaciones nunca fueron largas, aunque te marcaron fuerte. Sabes que es imposible verte en una relación a largo plazo. Pero porque poner tus esperanzas en ello te dejaría muy vulnerable. No nos podemos dar ese lujo.

VIII.

Forget about your house of cards
and I'll deal mine

Una vez te dijeron de que las relaciones son como un juego de ajedrez, donde todo se basa en jugar tu juego y hacer que el otro juegue lo menos posible. Es una idea muy cruel para dejarla ser. La idea de un sometedor y un sometido. Demasiado dura, no la dejes ser. Vos seras el sometido
Te concentras una vez mas en la música y escuchas el eco de un golpe sordo, escuchas los ecos en segundo plano

IX.

Closed circuit cameras
Before you're comatose

El track cambia y sentís la impaciencia en la voz. Sentís que se acerca el momento de bajar y tenes todo listo para volver a comenzar.
Los ojos se vuelven a posar en vos, ya no estas solo, estas en un hormiguero helado. Donde no hay lugar para franquezas, no hay lugar para tu existencialismo crónico.
Te resolvés en un simulacro de risas y cine francés.
Seguís preguntándote quien sos, pero no hay tiempo para meditar la respuesta.

X.

No matter what happens now
I shouldn't be afraid
because I know today has been the most perfect day
I have ever seen

Bajaste y una tercera parte de tu viaje comienza. pero el disco que escuchabas esta por terminar.
Es un final oscuro y el frío volvió a acariciarte la cara. Te gusta como el ruido del tren que pasa se mezcla con las percusiones.
No querés que la canción termine, porque se va a escuchar un silencio y el hechizo se va a terminar. Y por un momento vos te vas a ver como espectador de tu película y el yo pasara a ser tu.
Pero poco te importa, es un hermosa día y es una linda canción.

De un cadavre exquis

Bucles monótonos y pirexia a flor de
piel. Toxico pergamino de llama fría.
Quemo como el mar frío, el viento de la costa,
estaba parado preguntándome
Preguntándome por vos y tu lugar
en el mundo. Gris cálido y cambiante
36 grados de cuerpo a cuerpo. La melancolía podrá
parecer dulce pero en realidad sólo era mentira
Dulce placer, mentira tentadora
espejismo platónico. Verborragia infinita,
en parámetros universales eramos dos,
dos q no solo se soportan mutuamente
sino que comparten y fingen en juego eterno
señor ingles, señora francesa. Decoro.
Esta frase con un orgullo, una frutilla, un brillo de
hoja de árbol. que somos nosotros y es nuestra esencia

Valeria Abelof
Guillermo Viedma

Uno, Dos y Tres

 I

Junio
Buenos Aires
Subte linea D

Un hombre, a quien llamaremos X, camina hacia la ventanilla, aguarda en la cola unos segundos. Tiene la mente en blanco, esos segundos no son ocupados ni por deducciones, cuestionamientos filosóficos, arte, música, literatura rusa existencialista, ni siquiera se preocupa por esa filtración en el baño de su departamento, simplemente nada.

Llega su turno en la cola, pide un boleto y aguarda pacientemente en el anden esperando la llegada de la maquina, como siempre su mente sigue en blanco.

La formación se avecina, X sube y revisa cuanto tiempo tiene hasta llegar a su estación, piensa que todavía tiene mucho tiempo de sobra, había salido demasiado temprano de casa y los transportes se complotaron llegando sorprendentemente rápido, no le importa demasiado, estaba acostumbrado a esperar, se dedica a mirar por la ventanilla del vagón y una sensación de asco le surge de su interior, la ventanilla, no quería ver las entrañas de la ciudad, le resulta desagradable ese conjunto de túneles, quién habría ideado esas ventanas dentro de una maquinaria semejante, claro que habrían sido útiles en una época, pero con el avance de la tecnología los problemas de ventilación ya estarían solucionados y sin embargo esos monstruos de metal siguen guardando esas aberturas como un vestigio de sus antepasados.

Gusanos gigantes, lombrices solitarias dentro de los intestinos de un monstruo aun mas grande de concreto acero.

Súbitamente sale de ese trance y se siente estúpido por pensar así, qué podía saber él sobre el diseño de semejante artefacto, seguramente esas ventanas tenían una razón de ser, una razón mas grande y de la que no había podido percatarse. Nuevamente X se hunde en la nada y espera paciente.

II

Junio
Buenos Aires
Un edificio como cualquiera en el centro de la ciudad

En otro lugar, Z aguarda el momento para salir, se viste, se maquilla sin mucho esmero, solo quiere ocultar sus ojeras para que no le sean tan chocantes al mundo, no le importa demasiado su apariencia, toma sus cosas y abandona la habitación. Baja la escalera y camina hasta toparse con Callao, sube por la avenida hasta llegar a Del Libertador, la guía dice que hacia la izquierda.
No parece ser el lugar que busca, desilusionada guarda su cámara y emprende la marcha de vuelta a su habitación.

Antes de llegar decide que tiene hambre, no había desayunado, se detiene en un café de luces tenues y mayormente iluminado por el sol que entra a través de grandes ventanales. No entra mucha luz, es un día nublado. Pide un te con limón y tostadas con manteca para acompañar.

Ya ha pasado un semana y no logra encontrar lo que vino a buscar. Tampoco sabe muy bien que busca. Quiere un par de tomas, pero eso lo podría haber conseguido en cualquier otro lado. Pero no esta en cualquier,lado, esta en Buenos Aires, en una pensión. Sola en una pensión de Buenos Aires.

III

Junio
Buenos Aires
Algún hospital publico

V mira desde una ventana alta. Tiene la mirada fija en la nada, mira a los autos que pasan cerca, mira a las madres con nenes enfermos y envueltos en varias capas de ropa que intentan parar el frió.

Ayer fue un día húmedo, piensa. Odiaba los días húmedos, susurra.
V cree que el tendría que haber esperado un día mas.
Recuerda que ayer el cielo estaba manchado y que la tarde del día anterior el sol había bajado dejando un archipiélago de miel y algodón de paisaje.

Se siente mal por él, pero no como debería. Le causa asco esa sensación.
Debería estar devastado, pero no se siente así, esta confundido con eso. Seria mas fácil si estuviera llorando a los pies de la cama.
¿Años de lejanía me cambiaron? Piensa
Espera haber cambiado, no es mejor opción la de siempre haber sido así.

Enciende un cigarrillo, le importa poco que sea un hospital.

Metamorfosis de realidades

Era una noche fría, todas las historias deberían empezar con una noche fría, su tercer día en ese lugar. Vagaba calle abajo en busca de algún sentido, se sentía extraño, era un extraño. Estaba muy lejos de casa.
Ya no era un niño, pero el no lo sabia aun, buscaba realidad pero solo veía personajes que parecían salidos de películas. Caminaba en dirección al centro, no había demasiada gente, no la cantidad que el esperaba, la ciudad en su magia era suya y de un pequeño numero de extraños que al igual que él buscaban aventura.

Repasaba un sueño intenso que nunca podría recordar, mientras caminaba y buscaba luciérnagas. Le habían dicho que las luciérnagas solo los bohemios las ven, temía no poder volver a ver una.
En su cerebro había algo de niebla, no podía pensar con claridad, embriagado de libertad decidió que era hora de poner alcohol en su sistema. Recorrió ahora las calles en busca de un lugar diferente a todos los que haya visto, la noche era sagrada para el, como para el ejercito de vampiros en busca de resguardo de la luz del sol que hace del día un mundo demasiado duro, donde su luminosidad alumbra con la realidad que golpea el rostro y deja al sonido seco de los huesos acomodándose escucharse a una cuadra de distancia.

La noche le había dicho al oído que la realidad ya no era necesaria y ahora buscara magia bajo su bóveda. Acepto sin mayor oposición esta orden y se topo con una puerta iluminada en neón fucsia y amarillo, no era una decoración extraordinaria pero se encontraba en una calle desierta, como si fuera un secreto escondido a viva voz y ese secreto lo llamaba. La puerta llevaba a unas escaleras iluminadas con luz negra donde se veían inscripciones hechas con una sustancia fosforescente, eran frases, contundentes golpes en la espina que llamaban a la rebelión, sin embargo sabia que jamas las recordaría, deseo tanto recordarlas mientras bajaba, pero unos escalones abajo ya habían quedado olvidadas y eclipsadas bajo la figura de un hombre de traje negro y con camisa y corbata haciendo una muralla azabache frente a su pecho, su sonrisa era desorbitante, invitaba a la lascivia de un mundo escondido para la mayoría de los mortales y sus ojos escondían ascuas que remataban tal invitación. Era el guardián de ese templo, pero no opuso resistencia a su entrada.

El interior estaba iluminado en dos colores que se cortaban entre si, el fondo oscuro y del que venia un sonido de gritos mezclados con ritmos hipnóticos, emanaba una luz violeta y al frente se encontraba un sector con sillones modernos ocupados por toda clase de personas, extraños seres venidos del espacio, que brillaban bajo una luz dorada mientras reían y consumían el cocktail de sus copas.

Se dirigió hacia la barra del sector dorado y vio una colección de botellas de un numero realmente impresionante, aunque no quería jugar con sabores nuevos, no estaba buscando eso. Le pidió al barman, un hombre alto de mirada taciturna, un shot de vodka, el hombre acerco la botella transparente y un pequeño vaso de cristal con el destilado en su interior. Toco el vidrio helado con la yema de los dedos y dejo deslizar el brebaje en su garganta, la sensación glacial dejo paso al calor del alcohol quemando su pecho. Se sintió tranquilo después de varios días, estaba en un limbo donde nada era real.
Con un gesto indico al barman que dejara la botella y se propuso fumarse un cigarrillo, tanteo su saco para descubrir que solo estaba la caja vacía, busco entre la multitud alguien con un pitillo encendido y su mirada se detuvo en una mujer de vestido blanco sentada al fondo de la barra, traía una faja negra que cortaba lo níveo de su atuendo. Tenia una mirada perdida y de asco al resto del mundo, llevaba el rímel corrido y una copa en su boca. Todo se detuvo en su mano, no pudo dejar de notar como el humo de su cigarro se levantaba en forma de escalera dentro del humeante club.

Se levanto y camino en dirección a ella, le pidió un cigarro y ella sin mucho animo le ofreció un parliament de su paquete, intento iniciar una charla casual pero ella rehuyo sin esfuerzo, por lo que entonces le explico el sentido de la vida y ella quedo muy impresionada por esto y aquello. Luego de unos instantes el veneno en sus venas empezó a hacer efecto y un nuevo mundo de tiempo mas espeso y feliz ensueño se hizo dueño de la nueva realidad. Sus bocas se chocaron en una danza húmeda de lenguas de fuego y labios resbaladizos.
Lo invito a su departamento a unas calles, que camino como flotando en una burbuja de jabón.
Sus cuerpos encontraron su forma original que los dioses separaron por la arrogancia de los hombres. Conocieron lo eterno y como todo lo eterno es efímero, el calor se apago con la llegada del sol.

Una vez mas en la calle disfruto del olor de la mañana y siguió camino hacia la nada.