domingo, 14 de junio de 2009

EverNess

Uno tiende a dramatizar todo, digo uno por la costumbre de cada humano de creer que su forma de actuar es la normal de cada hombre en el globo, mira su vida con tristeza y se convence de que todo tiende al caos. Y es verdad, todo tiende al caos, pero el caos no es malo, la suerte de mecanismo en el cual nos desarrollamos esta diseñado engranaje por engranaje para desatar el caos que nos contiene, es un caos controlado, una especie de esfera descomunal en el cual nos movemos sin aparente sentido esperando que un seceso extraordinario nos conduzca a una tierra de nunca jamas donde al fin podremos ser nosotros, podremos ser felices y podremos vivir eternamente en el paraíso.

En la eternidad esta el secreto, el viejo Borges en un pensamiento un tanto dramático dijo una vez que la vida es vida por su carácter de efímera, hay que amar la vida por que es efímera, los cambios las idas y vueltas, el sufrir, ese dolor que se siente cuando uno esta afligido, esa plaga de langostas que se mete por la garganta, baja por el esófago y se aloja en algún lugar alto del estómago y que encuentra ahí su sitio, como una especie de hogar para alimentar y dejar crecer a sus larvas, eso, eso es estar vivo y yo lo aplaudo, que seria de nosotros en una mundo monótono, la perfección es el infierno.

Lo permanente seria aburrido, cada crisis, cada caos que se desata en nuestra vida es un regalo, seria espantoso imaginar todo como una sucesión de hechos perfectos, por que eso los convertiría en un triste pasar por la tierra, la emoción, el sabor de la vida quedaría arruinado. Sin embargo el humano le teme al caos, le teme a la corrupción de su felicidad, o lo que el piensa que es felicidad, escapa a la realidad y vive en una fantasía eterna. Se pregunta que seria de mi vida si hubiera doblado la esquina por esa avenida, que seria si yo hubiera empezado diferente, si me hubiera apurado, si hubiera mostrado otra parte de mi. De que sirve el soñar con esas posibilidades, de que sirve sufrir por esas pérdidas sobre ganancias nunca obtenidas.

El caos, el caos guarda en si un sentido esperanzador, una oportunidad para ordenarlo y crear así una nueva realidad hasta que, al igual q una casa de naipes, un viento haga tambalear esa estructura y el caos se desate una vez mas. Todo, y he aquí lo maravilloso, depende de la fuerza que tengas para levantar esa casa una vez mas y que la próxima vez esa casa sea aun mas grande, hasta que los naipes formen un imperio, un mundo y estés dispuesto, contento con la idea de saber que todo eso desaparecerá solo con una brisa q haga tambalear a sus bases. No hay razón para llorar sobre un par de mazos desordenados, son solo cartas, sirven para un juego y para ese juego estamos hechos.


Elegí un nuevo camino, no tengas miedo, las cosas son efímeras, el mundo es efímero, vos sos efímero. Que importa lo que hagas si nadie lo va a recordar, todo se dirigirá a un lugar eterno y aunque a muchos eso les cause desconsuelo, en lo que a mi concierne es una idea de esperanza, es una hoja en blanco, algo que te exige que forjes tu felicidad y no llores por mazos desordenados.

Todo va a ir a un lugar eterno, de eterno olvido.

"A veces me siento desdichado y pienso qué te importa todo esto si esto le pasa a un individuo llamado Borges que vivió en Sudamérica en el siglo veinte, hace ya tanto tiempo, qué importa si fué desdichado o si fue feliz, si su siglo ha sido olvidado, si su país ha sido olvidado, qué puede importarme todo esto" JLB

4 comentarios:

  1. perdoname querido rulo pero no puedo leer lo que vos escribis, nose es ley, un dia escribi sobre mi que yo escribi sobre vos ya(?) aparte va a ser mas facil de leer

    ResponderEliminar
  2. me gustó lo que leía hasta ahora, voy a seguir con la lectura.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  4. sí, es esperanzador a mi criterio también..

    ResponderEliminar