sábado, 23 de abril de 2011

Prefacio

Realmente la noche debería iluminarse como en las películas, hay algo en mis ojos que hace parecer a lo que veo como si estuviera filmado en una cámara barata.
El anhelo de que realmente me sorprenda, el trillado deseo de haber nacido en otra década, cuando sabes bien que el problema es haber nacido en tu casa y un dolor bajo tus costillas que recuerda tu humanidad tan alejada de los dioses.
Es invierno otra vez y esperas una nueva sustancia que te libere, un viejo disco de una nueva banda. Cuantas canciones nuevas que no vas a volver a escuchar y los sonidos de una generación que vomitan sus corazones sangrantes.
Últimamente todos se han vuelto tan sensibles, hace de tus sentimientos no mas que un chiste trillado. Si me preguntan eso es la crueldad. De verdad va a ser un problema crecer, sobretodo cuando ya estas viejo para eso.
En un barco hacia la nada, con un paisaje hecho a base de azules. En tu barba la sal del mar y el frió en tu cuello. Ya estas viejo capitán y es tu daltonismo el que arruina la imagen. Tu sobretodo de paño azul y el reuma que carcome tus huesos.
Presión en tus tímpanos. 4:24 se lee en el display, así de largo merecía ser el abrazo.

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